Historia Original: Despertar

Historia Original: Despertar

por | Jun 24, 2017 | Historias | 0 Comentarios

«Teijen ka ien no kairu… Joseph«.

Aquella voz femenina, sonaba muy lejos. Él no podía verla o distinguirla, aun al estar frente a él. Su cuerpo se sentía pesado, ajeno a cualquier cosa que pasase alrededor. Solo pudo mantenerse despierto por algunos instantes.

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«Teijen ka ien no kairu… Joseph«.

Joseph volvió a escuchar la misma voz. Intentando abrir sus ojos de nueva cuenta.

Por fin pudo ver quien estaba ahí. Sus ojos apenas pudieron ver a aquella mujer antes de perderse en el infinito firmamento.

Él levantó su cabeza del regazo de ella una vez vio una estrella fugaz de color verde. Como si algo le hubiera hecho recordar.

«No, ¡Espera!», ella le dijo, pero Joseph no se detuvo. Su mirada estaba puesta en el horizonte.

Caminar fue difícil para él. Su cuerpo parecía estar duro. Como si nunca se hubiera movido antes. Eso igual le causaba mucho dolor.

También le costo mucho trabajo adaptarse a la luz. Pero esto tampoco lo detuvo.

Aquel lugar era único. A donde mirase podía ver un lugar lleno de vida, pero a la vez se sentía poco natural, como si fuera artificial. Pero sentía que no tenía tiempo para investigar más.

Joseph caminó como pudo durante horas, hasta que finalmente empezó a caer la tarde.

Es cuando se percató de un aroma a ceniza. Sabía que estaba cerca. Hasta que en un paraje abierto finalmente lo encontró.

Frente a él estaba aquel cráter hecho por los restos de algo que había caído del cielo. Era surreal, pero él reconocía los logotipos en aquellos pedazos de metal.

Se apresuró a explorar. Los restos calcinados eran de lo que parecía ser una especie de maquina. Pronto comenzó a encontrar restos humanos calcinados.

Una parte de él sabía que no debía de estar ahí, pero aún así continuo. Hasta que de entre los escombros se encontró con una mirada.

Se quedó sin aliento, ya que se reconoció a sí mismo. Inerte, sin vida. No sabía que es lo que significaba.

Joseph cayó de rodillas.

«No debiste haber venido», le dijo la mujer intentando reconfortarlo. Pero no pudo.

«¿De dónde vengo?», preguntó él, en lo que ella simplemente apunto hacia el infinito.

* * * * * * * * * * * * * * * *

Mi nombre es Joseph. Eso es de lo poco que logro recordar. Estoy varado en un lugar extraño, del cual sé muy poco. Aquí, la vida orgánica y sintética es una misma. Desconozco que significa. No sé si es peligroso. No sé que es lo que me depara, ni porque estoy aquí… todavía vivo.

 

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